No podemos permitirnos depender de los deseos ajenos, de las iniciativas ajenas, de los buenos o malos momentos de la 'otra' persona. No me tilden de mala, ni en broma, porque no cumplo con el papel protocolar que pre-supone ciertos actos de amabilidad y compromiso en pareja. No, yo no voy así. Desde el día en que me dijiste que existían ciertas ocasiones para ciertas cosas, implícitamente me concretaste, me incluiste imaginariamente (y quizás ni lo notaste) en el imaginario de todo lo que hoy me desagrada. Yo entiendo que recien estas partiendo, que estas incluyendote en un nuevo mundo de conocimientos y me agrada que estes en esa senda, te comprendo, te apoyo, pero no te esperaré, no te puedo contener tampoco, yo soy un individuo no fijo, fluido en el tiempo, con múltiples puntos de fuga.