lunes, 28 de noviembre de 2011


Son las 11.45 de la mañana. Recién me he preparado un café, y espero que se enfrié con el aire que entra por la ventana de mi pieza. Estoy sola en la pieza. Mi madre hace el almuerzo y escucho a ratos su música. Se supone que trabajo en escribir cosas y habitualmente no me resulta mucho, no me concentro porque aun tengo tiempo de distraerme. A la noche debo trabajar, y eso ya no me motiva. Lo único bueno que pasara en la noche es que trabajare con una amiga, lo único bueno. He recordado mucho el sueño de anoche, en el que te sentías acosado, yo era la acosadora, y no sé porque pienso que te acoso, lo único que he hecho es alejarme, y alejada me siento ya de todo y de todos. El café esta perfecto.

jueves, 3 de noviembre de 2011

De un minuto a otro todo puede cambiar de color, y las palabras que antes provenían del encanto y esperanza de vivir, se transforman en desolación al ver el pasado volcado en una persona. La ira toma forma de hombre, y la sed de explotar emana de los poros.
Hablar por hablar me resulta extremadamente difícil, pero creo que tendré que recurrir a especialistas que me ayuden a sacar lo que tantas veces converso conmigo pero no soy capaz de expresar. Esto no esta bien, de pronto la situación se torna bipolar y depende del lado que estemos viviendo, es así como se expresan los ánimos.
No se cuando terminara todo esto, o si siquiera existe el "termino" de algo, porque nunca he creído que las cosas solo puedan desaparecer.
...y hay tantos capítulos por escribir...