Miré hacia atrás y no vi lo que buscaba. Buscaba tu aprobación, pero no estabas. Tu ausencia es infinitamente devastadora, pero que se entienda en ese punto de enfermizo, no de real. Y me acostumbro a pensar y no decir. Que se entienda que decirlo en realidad no cambia nada, y quizás solo gaste saliva, y quizás pienso que a nadie de verdad le interesa (y es lo más correcto, a mi tampoco me importa mucho qué con quien).
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